He pensado mucho en tu cara. La última vez que la vi era preciosa, como siempre. Las cejas negras y espesas, alejándose la una de la otra y dejándose caer, como cansadas. La mirada, curiosa y juguetona, a ratos agotada, y siempre transparente. La nariz puntiaguda como un paraguas, esperando el roce de mis besos. Y la boca, tu boca.
Una vez te envié el famoso poema de Cortázar. No fue casualidad. Tu boca me consume. La tuya, su recuerdo, la imagen que tengo de ella, y los sueños que conforma. Tu boca es mi obsesión, y morir en ella mi delirio. No me importa ahogarme dentro de tus labios, dejar de respirar para siempre. No me importa que mi alma se apague y duerma sobre tu lengua.
He pensado mucho en tu cara y en tu boca. Cómo me encoge el alma verte sonreír. Cuando sonríes todos tus dientes se asoman curiosos al mundo. Forman una fila divertida y blanca, y entonces no puedo dejar de mirar, ni casi pestañear. Las comisuras suben y se retuercen, y cada una de ellas forma una esquinita que desata mi locura. Tengo que besarlas en seguida o el alma me arde. En este momento, y en todos, puedo reconstruir mentalmente la curvatura de tu sonrisa, la posición de cada diente, el tono rosado de tus labios.
He pensado mucho en tu cara, en tu boca y en la mía. Mi boca está triste lejos de la tuya. La sonrisa le pesa, como si unos cables imaginarios tirasen de sus comisuras hacia abajo e hicieran insoportable la tarea de sonreír. A veces tampoco se esfuerza por pronunciar palabras, ¿para qué?, si tú no estás para escucharlas.
He pensado mucho en tu cara, en tu boca, en la mía y en mil sueños.
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lindo, que triste tener su boca lejos, pero pensar en el, debe traer gratos recuerdos.
ResponderEliminarsaludos y un beso
Espeso y denso como un dulce pastelito rosa con azúcar por encima. Pero es mi pastel preferido.
ResponderEliminarAprovecha cada momento que su cara, y su boca estén junto a ti. Bañate en su mirada, navega en su sonrisa, y ahógate en sus labios. Y sigue provocando su sonrisa, para que siga desatando tu locura.
ResponderEliminarPiensa en el momento en el que volverás a tenerlo cerca y deten el tiempo haciendo el momento eterno e inolvidable
Enriquetto empalagas lo mismo que Pandora con tanta descripción.
ResponderEliminarComo dice la champiñon es tan denso y tan espeso que más que una evocación de un recuerdo de una sonrisa parece el recuerdo de una mueca de puro dolor de barriga.
bueno, iré preparando el kit de insulina... :P
ResponderEliminarCada vez que Pandora abría la caja era para sembrar el mal, la controversia, la desgracia.
ResponderEliminarVamos!! Siempre metiendo puyas!!
Créeme, con lo sensible que ando, casi lloro.
ResponderEliminarAlguna vez todos morimos de amor por una boca así :)
Pollutria, aquí Pollatriu, quiero que sepas que mi 'muerte por amor' tiene copyright, ojo!!
ResponderEliminarNo pudimos ser. La tierra
ResponderEliminarno pudo tanto. No somos
cuanto se propuso el sol
en un anhelo remoto.
Un pie se acerca a lo claro.
En lo oscuro insiste el otro.
Porque el amor no es perpetuo
en nadie, ni en mí tampoco.
El odio aguarda su instante
dentro del carbón más hondo.
Rojo es el odio y nutrido.
El amor, pálido y solo.
Cansado de odiar, te amo.
Cansado de amar, te odio....
mmm Miguel Hernández... qué delicia
ResponderEliminarQuiero volver a correr riesgos... Volver a equivocarme una y otra vez, a volver a reir a carcajadas, a que me abracen sin pedirlo, a llorar cuando algo va mal, quiero sentirme importante para alguien, ser su mundo y él el mio.. quiero volver a correr el riesgo de enamorarme, para equivocarme de nuevo. Quiero correr el riesgo de volver a ser feliz...
ResponderEliminarNo es mío, pero merecía la pena escribirlo, no crees??